Sí lo que oís, ya os conté el miedo que tenía mi monstruita a quitarse el pañal en Operación quitar pañal, pues bien después de intentar tanto la profesora como yo que se sentara en el inodoro y no lograrlo, la semana pasada fue a la escuela la psicóloga que va asiduamente todas las semanas, se fueron las dos al cuarto de baño y sin más vueltas le pregunto en cuál se quería sentar, eligieron un wc y directamente se sentó, ¿cómo? os podéis imaginar la cara de tonta que se le quedo a la profesora y la mía cuando me lo contó. A partir de aquí todas las noches se sienta en su wc-pato para hacer pípí.
Así que ante esto hemos acordado mañana lunes cuando se levante ponerla en su wc y directamente ya no ponerle pañal y ¡al cole!, eso sí con una super-mochila cargada de ropa de cambio.
Tenemos que tener en cuanta que cada niño tiene un ritmo evolutivo y de maduración diferente, cualquier dificultad que encontremos puede llevarle a una regresión, así que tenemos que ser pacientes.
¿Y a vuestros nenes cómo les fue?
Desearnos suerte para mañana!